viernes, 15 de abril de 2016

Los valores extintos en la sociedad; Análisis Literario de ''La Hojarasca''

Al referirme al escritor Gabriel García Márquez, lo primero que se me viene a la cabeza es Cien años de Soledad y su propio realismo mágico.  Autor de tantas otras obras maestras, arduamente criticadas por el mundo literario, la carrera de este escritor comenzará con una novela breve llamada ‘’La Hojarasca’’. A través de esta pequeña obra se nos dará la introducción a toda la magia que tiene el autor bajo la manga, toda obra anterior a Cien años de soledad es un acercamiento al proyecto final que constituirá a esta ambiciosa y gran novela, pero es ‘’La Hojarasca’’ el inicio de todo su realismo mágico, el autor nos abre el camino para llegar a Macondo, con esta obra asegura las bases necesarias para sus historias y nos permite explorar lo que está por venir en sus siguientes novelas, en ella se le dará vida por primera vez a un pueblo imaginario donde lo mágico no es menos real que lo cotidiano.
Comenzaré elaborando una breve síntesis del argumento de la novela para su posterior análisis literario, tomando en cuenta factores sociales y culturales, la historia es desatada entre 1903 y 1923, se nos introduce con la fundación de una comunidad en un pueblo del caribe colombiano llamado Macondo, un mítico pueblo al cual García Márquez le da vida propia. Con tres personajes principales, en diferentes etapas de sus vidas y en representación de las distintas generaciones, desatan un monologo interior en relación a la muerte de un médico que acaba de suicidarse, el cual acumulo por veinticinco años el odio de todos los habitantes de Macondo, menos por un personaje, el Coronel. Al momento de la muerte del médico, el Coronel le organiza su entierro ya que nadie haría nada por él y esperarían hasta que su cuerpo se pudriera.

Análisis de la obra

El tema principal de la novela son las relaciones humanas que se desarrollan en un pueblo. Sentimientos como prejuicios, rencor, frustración, desesperanza son realzados a través de los monólogos y narraciones de cada personaje. Por otra parte, también se muestra la fidelidad de una promesa, que ni la muerte pudo romper, incluso cuando todo el pueblo oponía. La muerte como sentimiento fuerte y principal, pareciendo suplantar al amor.

La obra presenta tres narradores distintos, el Coronel, su hija Isabel y el hijo de Isabel. El encargado de contarnos la historia de Macondo, su extraña amistad y admiración hacía el médico que se había suicidado es el Coronel, Isabel, por otro lado, relata la vida llena de dudas y asperezas en Macondo, finalmente el hijo de Isabel, nos relata Macondo desde la inocente perspectiva de un niño, que se guía por sus sentidos, lo que ve y lo que siente. El narrador es omnisciente, pues está enterado de cada uno de los detalles de la historia, incluyendo todas las sensaciones y sentimientos de los personajes. La obra consta de veintiocho monólogos por parte de los narradores, sin seguir un orden especifico, se van alternando a lo largo de la historia. Cada historia relatada y descripción hecha por estos personajes, reflejan cierta soledad y tristeza, pues cada personaje presenta la ausencia de alguien y de algo. Isabel, esta falta de amor por la ausencia de su marido y con una falta de una figura materna verdadera, el Coronel con la ausencia de su primer esposa y el niño con la ausencia de una figura paterna, esto se demuestra también en la forma de expresarse y de describir su alrededor de este personaje, se denota cierto grado de madurez para sus 11 años, fijándose y cuestionándose detalles que no todos los niños podrían a esa edad.

La obra comienza siendo narrada por un niño de 11 años, como lo mencionado anteriormente, relata cómo ve un cadáver por primera vez. ‘’Siempre creí que los muertos debían tener sombrero. Ahora veo que no. Veo que tienen la cabeza acerada y un pañuelo amarrado en la mandíbula. Veo que tienen la boca un poco abierta y que se ven, detrás de los labios morados, los dientes manchados e irregulares. Creí que un muerto parecía una persona quieta y dormida y ahora veo que es todo lo contrario. Veo que parece una persona despierta y rabiosa después de una pelea’’ (pág. 12). El niño lleno de asombro y confusión, describe como al ser miércoles en la tarde, se viste como si fuera día domingo, resaltando que era una vestimenta para ocasiones especiales, todo a su alrededor es extraño. Isabel, por su parte también describe que son las dos de la tarde de un miércoles y escucha el sonido del pito del tren, está además en desacuerdo con que el medico tenga una cristiana sepultura puesto que todo el pueblo odia al médico. El coronel también da a conocer su punto de vista sobre el medico difunto, pues él fue el que se encontró con el cadáver de este, describiendo también como sus empleados le preparaban una cristiana sepultura al médico. El climax se presenta cuando el Coronel intenta llevar a cabo los trámites necesarios para poder enterrar al médico, en el momento en que se encuentran en la casa del médico, se comienza a relatar la historia desde que el doctor llego al pueblo, siendo sorpresiva su llegada, cambió la vida del pueblo.  A medida que transcurre la historia se van desvelando secretos sobre los personajes, dejando así en evidencia la vida posterior del médico, su procedencia extranjera, el odio del pueblo hacía su persona por ser egoísta y no ayudar a cualquier hombre que requería de sus servicios, su extraña relación amorosa con Meme, la India que fue sirvienta en casa del Coronel pero que dejo todo para estar con él, que culmina con la muerte de ambos y como el Coronel lo recibió veinte años atrás. También aparecen personajes como Martín, quien fue esposo de Isabel pero posteriormente la abandonó y que según ella solo la esposo para estafar al Coronel en un negocio, pero para el Coronel era un joven respetable a pesar de su desaparición jamás dudo de la honestidad de aquel muchacho. Otro personaje que aparece también es el Cachorro, el sacerdote del pueblo quien llego el mismo día que el médico a dicho lugar, descrito como un sacerdote poco ortodoxo el cual se apoya de la astrología. Por último, otro personaje es Adelaida, la madrastra de Isabel, descrita como una mujer sumisa, como la típica mujer de esa época. El desenlace se presenta después de todas las gestiones que hizo el Coronel para lograr la orden de entierro que planteó al alcalde. Logrando lo esperado, el medico es sepultado y rodeado solo de las personas que convivían con él, pues el odio del pueblo jamás se extinguió. La historia termina con el entierro del médico, pero nada queda resuelto y los problemas planteados al principio de la obra quedan sin resolver, la muerte de Meme, que para el pueblo sería el conflicto mayor, pues seguía inconclusa su muerte y la desaparición de Martín, sin explicación alguna y el principal problema, jamás se sabe la razón por la que el médico se suicidó.
La manera de narrar y presentar el tiempo en la historia es lineal, pues se habla de un presente, ‘’Este medio día ha sido terrible en nuestra casa’’. Pero también se incluyen saltos temporales, ‘’Es miércoles, pero siento como si fuera domingo porque no he ido a la escuela’’ (pág. 11). También se incorporan recuerdos del pasado, cada personaje cuenta su perspectiva de lo sucedido en su familia y situaciones vividas en el pueblo años atrás, como por ejemplo durante la llegada de las empresas bananeras y los estragos que causó durante la época. Con respecto al espacio donde transcurre la historia, se presentan distintos ambientes, primero Macondo, que es un pueblo caribeño, por su ubicación geográfica es un pueblo muy caluroso, a lo largo de la historia se describen las visitas a otros lugares, como la casa del médico difunto, señalando lo sofocante del calor. ‘’Hemos venido a la casa donde está el muerto. El calor es sofocante en la pieza cerrada’’ (pág. 11).  En el transcurrir de la historia también se describen los destrozos y como se agotaban los recursos con la llegada de las bananeras. Todo esto está enmarcado dentro de un proceso de evolución histórica para Colombia y una diversificación cultural que genera una visión del mundo nueva para los personajes. En el texto se presenta una caracterización de Macondo nombrado como ‘’Pueblo Nuevo’’, este concepto traería con él la eliminación y el abuso de la población indígena y la importación de esclavos para la mano de obra. En la obra se presentan los guajiros vasallos del Coronel, descritos por Isabel como ‘’animales amaestrados en un circo’’ y por el niño como ‘’cuatro cuervos en un caballete’’, el Coronel por su parte los llama ‘’mis hombres’’ dejando en evidencia el poder y la posesión que tenía sobre ellos.  Macondo, es un pueblo nuevo y el propósito de la novela es mostrar cómo ha ido en evolución y como ha sido invadido por extranjeros como el médico o el Cachorro y su liderazgo sobre el pueblo.

A lo largo de toda la novela el autor logra transportarnos a un lugar mágico, presentándose así un narrador omnisciente puesto en tres distintas perspectivas, pensamientos, sentimientos, experiencias y voces que nos permite ver la diversidad de pensamiento que hay entre cada personaje, dejándose al descubierto el conjunto de valores que cada uno posee, un elemento que me llamó particularmente la atención es el distanciamiento emocional que existe entre cada personaje, casi ninguna muestra afectiva entre ellos, ninguno de ellos compartía sus pensamientos con los demás. El concepto de amor por otro lado, se presenta como un sentimiento escaso entre la familia, no hay amor entre los habitantes del pueblo, ni amor entre los padres del niño, ni entre la madre y su hijo. Los adultos y adultos mayores dan la sensación de amargura y melancolía, por su manera de relatar y los niños, aprecian detalles inexistentes para los adultos.


El análisis de esta obra me ha llevado no solo a reflexionar sobre el estilo literario del autor ni su conexión con sus otros trabajos, sino también pensar en cómo se desenvuelven las relaciones humanas con la llegada de nuevas cosas a nuestras vidas, dejando extinto todo valor moral y emocional, dejando secundario el amor en nuestras vidas y hacía nuestro prójimo.